Es la reina de las segundas oportunidades. Ya que a través de la costura artística creativa y del reciclado textil, nos demuestra que siempre hay formas de hacer algo nuevo, creativo y artístico, independientemente de los materiales, texturas o del tiempo que haya sido usado. Siempre hay posibilidades de reinventarse.Esta enseñanza se la dio una monja maravillosa en el colegio, ya que Mary quería cantar pero como no tenía voz ni oído para ello, le enseñó a usar sus manos para bordar, tejer, modelar, repujar, pintar y un largo etcétera de técnicas. Ese ángel que bajó del cielo en forma de monja le enseñó que todos tenemos un lado creativo, que todos tenemos habilidades únicas y un talento especial. Pero lo que hace que los productos de Mary sean únicos es la pasión con la que los realiza. Y es que le apasiona el "yo sí puedo", ese reto de ser capaz de realizar físicamente la idea que tiene en mente. Decidió formar parte de Estación del Arte Gredos porque cree en la unión de los artesanos con la finalidad de dar a conocer las artesanías y de preservar las artes manuales.